LA POBLACIÓN EMIGRA
Este es un siglo lleno de incertidumbre. Epidemias, malas cosechas y
la constante amenaza pirata tuvieron una incidencia negativa sobre la población de Vera y su comarca. Muchos de los apenas mil habitantes se vieron obligados a emigrar, la ciudad quedaba casi despoblada y a merced de cualquier ataque corsario. Los soldados, que formaban el grueso de la población, no habían recibido el sueldo desde no sabían ya ni cuándo, por lo que se encontraban en extrema pobreza. En el último tercio de la centuria parece que la extensión de viviendas en los arrabales de la ciudad. Vera costeaba y mantenía la Torre de Garrucha, donde había una pieza de artillería, 6 mosquetes con sus balas, cuerda y pólvora. El Rey también aportaba dinero, igual que Mojácar, pues la defensa de la costa les interesaba a todos por igual. Su amparo demostró ser muy eficaz, interviniendo en no pocas ocasiones. Al parecer, dos navíos mercantes españoles eran perseguidos por dos naves muy "gruesas" de turcos que pretendían abordarlos y apresarlos para llevarse botín. Y así habrá sido si no es por que se refugiaron en la rada defendida por la torre. La defensa de la ciudad y el litoral de ataques piratas argelinos, corsarios y turcos, era una necesidad urgente, teniendo la autoridades veratenses que reunir dinero para mantener soldados terreros de una forma permanente
la constante amenaza pirata tuvieron una incidencia negativa sobre la población de Vera y su comarca. Muchos de los apenas mil habitantes se vieron obligados a emigrar, la ciudad quedaba casi despoblada y a merced de cualquier ataque corsario. Los soldados, que formaban el grueso de la población, no habían recibido el sueldo desde no sabían ya ni cuándo, por lo que se encontraban en extrema pobreza. En el último tercio de la centuria parece que la extensión de viviendas en los arrabales de la ciudad. Vera costeaba y mantenía la Torre de Garrucha, donde había una pieza de artillería, 6 mosquetes con sus balas, cuerda y pólvora. El Rey también aportaba dinero, igual que Mojácar, pues la defensa de la costa les interesaba a todos por igual. Su amparo demostró ser muy eficaz, interviniendo en no pocas ocasiones. Al parecer, dos navíos mercantes españoles eran perseguidos por dos naves muy "gruesas" de turcos que pretendían abordarlos y apresarlos para llevarse botín. Y así habrá sido si no es por que se refugiaron en la rada defendida por la torre. La defensa de la ciudad y el litoral de ataques piratas argelinos, corsarios y turcos, era una necesidad urgente, teniendo la autoridades veratenses que reunir dinero para mantener soldados terreros de una forma permanente
Ginés Rodríguez Castro
I.E.S El Palmeral 2º ESO