martes, 20 de enero de 2015

EL RENACIMIENTO DE VERA


VERA CRISTALIZA TODO EL SENTIMIENTO DEL RENACIMIENTO, propio de esta centuria. Vera renace de sus ruinas de una forma épica y se levanta una ciudad nueva en poco más de dos años. Su construcción es costeada por el mismísimo emperador Carlos I, con la bendición del Papa León X. La nueva ciudad que se edificó a partir de 1520 tenía planta cuadrada, cerrada por muros de tapial guarnecidos por ocho torres con almenas y troneras para la artillería; se comunicaba con el exterior por dos puertas. Este recinto se calculó para alojar a unos 600 habitantes, hornos y demás servicios. En el centro se levantó la iglesia parroquial, que servía de fortaleza para la defensa de sus vecinos.

HASTA EL PAPA
el mismo emperador comunicó tan triste nueva a Su Santidad León X, el que considerando milagroso el hecho de derruirse todos los edificios menos aquel en que se reservaba el Corpus Dómine, se ofreció a contribuir a su reedificación, celebrando un jubileo por el que ganaba indulgencias todos aquellos que visitasen la milagrosa capilla y ayudasen con su óbolo (donación) la reparación de la iglesia y hospital.

LOS MUDÉJARES, AGRAVIADOS
las condiciones de vida pactadas con la mayoría mudéjara en las capitulaciones durante los días de la conquista van a ser progresivamente olvidadas por la Administración cristiana. Aumento de impuestos, violentas expropiaciones y, sobre todo, la imposición desde 1501 de la obligatoriedad de bautizarse y abandonar las prácticas islámicas, crean descontento entre los moriscos, numerosos en nuestra comarca en Antas, Cuevas, Teresa, Cabrera, Turre, Bédar y Serena.

LADY YADIRA CHALÁN JAPÓN
COLEGIO REYES CATÓLICOS 
CURSO 4ºA