martes, 27 de enero de 2015

LA REBELION DE LOS MORISCOS

EL PRINCIPIO DEL SIGLO XVI
se caracterizó en Andalucía por el fin de la era musulmana a causa de la determinación de los Reyes Católicos de “reconquistar” el ultimo reducto del reino Nazarí, del cual Vera forma parte principal al ser cabeza de comarca. Se conquistó el reino, pero no el corazón de sus habitantes, que ochenta años mas tarde se rebelaron contra la nueva autoridad, protagonizando una triste y cruenta guerra que fue reprimida no sin dificultad. Vera estuvo a punto de ser saqueada, y podría haberse perdido para siempre si no es por una resistencia numantina de sus habitantes.


Toda la población participó en la defensa de la ciudad de una forma admirable. Los hombres hacían guardia día y noche en las torres y sobre los adarves. Por la noche hacían grandes fogatas en la Plaza para mantener la ciudad alumbrada para evitar sorpresas. Las mujeres trabajaban con tesón y guisaban para los valientes defensores, que no se apartaban ni un instante de las murallas por temor a un escalamiento.


ABEN HUMEYA.
La opresión se hace insoportable para los moriscos. Se les obligó al cambio de religión y a un abandono de sus costumbres, tradiciones y vestimentas. Iniciaba la la rebelión, los moriscos tenían la necesidad de un líder que tuviera sangre leal, coronando a don Fernando, descendiente de los Omeyas de Córdoba, como rey del los moriscos con el nombre de Abén Humeya.


OBJETIVO VERA.
Abén Humeya necesitaba una plaza importante cerca de la costa para los socorros que esperaba de Argel, bajeles y embarcaciones, pudieran estar seguros. La plaza de Vera era perfecta. Y fue la elegida para sus planes. Abén Humeya cercó la ciudad con 15.000 hombres. Tan cerca estaban los soldados de los muros que los disparos de la arcabuces alcanzaban de una parte a la otra del pueblo. Durante los días estuvieron sufriendo los moradores de Vera un acoso constante. Los monfíes montaron una pieza de artillería cerca de la Puerta de Arriba, en el Cabecico, desde donde dispararon sobre la población, clavándose el proyectil en uno de los cubos que flanqueaban la puerta. Por suerte para todos, el cañón reventó al primer disparo por llevar una excesiva carga de pólvora.


LADY YADIRA CHALAN JAPON
COLEGIO REYES CATÓLICOS

CURSO 4ºA.